Variedad y Nutrición Balanceada

La comida asiática se caracteriza por su variedad de ingredientes frescos, incluyendo verduras, frutas, granos enteros, proteínas magras y pescado. Esta diversidad de alimentos proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales para una dieta equilibrada, como vitaminas, minerales, proteínas y fibra.

Bajos en Grasa Saturada

Muchos de nuestros platos asiáticos se preparan con técnicas de cocción saludables, como el salteado, el vapor y el hervido, en lugar de freír en aceite. Esto significa que la comida asiática tiende a ser baja en grasas saturadas, lo que puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol en sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Abundancia de Vegetales y Antioxidantes

La cocina asiática pone un fuerte énfasis en las verduras frescas y las hierbas aromáticas, que están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos compuestos antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y promoviendo una piel, cabello y uñas saludables.

Uso de Hierbas y Especias Medicinales

Muchas hierbas y especias utilizadas en la cocina asiática, como el jengibre, la cúrcuma, el ajo y la canela, tienen propiedades medicinales conocidas desde hace siglos. Estas plantas no solo agregan sabor y aroma a los platos, sino que también pueden ayudar a reducir la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión.

Promueve una Digestión Saludable

La comida asiática suele incluir una variedad de alimentos fermentados, como el miso que son ricos en probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Estos probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de trastornos digestivos.